Ayer despertamos en México con la confirmación de la ignorancia del poderoso diario norteamericano New York Times, y como no podía ser de otra forma de la Casa Blanca. Que pena me dan.

Estos cuates quieren certificarnos, levantar muros en la frontera, taparse los ojos y oídos ante los nacientes cazadores de indocumentados, niegan que son los grandes consumidores de droga, y nunca atrapan a narcotraficantes en su territorio. Su falta de respeto a la vecindad y de conocimiento a nuestra cultura popular ya es el colmo.

La Casa Blanca tacha de racista la estampilla de Memín Pinguín. El portavoz del gobierno de Estados Unidos, Scott McClellan dijo que "los estereotipos raciales son ofensivos, no importa cuál sea su origen, y eso México debe tenerlo en cuenta".

Los sellos presentan una serie de dibujos del personaje, de raza negra y retratado con rasgos exagerados, como unos labios muy gruesos. "Imágenes como esa no tienen cabida en el mundo moderno", agregó McClellan.

El asunto es particularmente polémico después de la controversia suscitada semanas atrás por las declaraciones del presidente de México, Vicente Fox, quien dijo que los inmigrantes indocumentados en Estados Unidos están dispuestos a emplearse en trabajos que "ni siquiera los negros quieren".

El vocero presidencial, Rubén Aguilar Valenzuela, advirtió (ayer) que no se retirará la estampilla de Memín Pinguín que sacó el Servicio Postal Mexicano (Sepomex) pese a la petición del reverendo Jesse Jackson.

El líder afroamericano consideró que la emisión de una serie de sellos del personaje negro de una tira cómica, creado por Yolanda Vargas Dulché, era ofensiva para su comunidad.

El personaje de la historieta escribirá una nueva página en su historia con la cancelación inaugural de la serie de timbres postales. El evento se llevará a cabo el próximo martes en el Salón de Actos de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana, en donde también se hará la cancelación del sobre del primer día de Memín Pinguín y de la hoja souvenir de gran demanda mundial del personaje.

Memín Pinguín consta de 372 capítulos. Publicada por primera vez en la revista "Pepín", en 1945, y reeditada en esa misma publicación en 1952 para convertirse en una edición única, Memín Pinguín es considerada una de las historietas más representativas y de mayor lectura en México.

Entre 1961 y 2001 se realizaron seis ediciones por el Grupo Editorial Vid y en los años 70 y 80 se llegaron a imprimir un millón y medio de ejemplares por semana.

"Nueva gafe racial en México; esta vez una serie de estampillas de mal gusto", tituló el diario El New York Times en un artículo de su corresponsal en ciudad de México.

El personaje "tiene buenas intenciones pero es un desgraciado, y sus maneras y forma de hablar refuerzan los estereotipos de los negros como holgazanes, traviesos y mal educados, es un niño negro con ojos enormes, labios carnosos y orejas prominentes”, señaló el artículo del Times, ayer miércoles.

Malenick de la Parra, hijo de la creadora del personaje, Yolanda Vargas Dulché, dijo que el protagonista del cómic es cariñoso, solidario, respetuoso y maravilloso, "por ello los mexicanos nos identificamos con él". La polémica que se ha generado por Memín Pinguín ha sido por ignorancia, asevera.

La serie de cinco estampillas de emitidas a un precio 32.50 pesos (6.50 por timbre) se cotizaba este mediodía en el sitio de Ebay en aproximadamente mil 586 pesos, a sólo unas horas después de haberse colocado.

Funcionarios del Servicio Postal Mexicano aseguraron que las estampillas serán distribuidas equitativamente en México, se confió en que a pesar de la controversia los servidores públicos a cargo de su venta no especularan con el timbre.

Esto nos confirma que Estados Unidos es un vecino ignorante y metiche, vamos poniéndoles un alto... ya.





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