Internet es sin duda el vehículo ideal para encontrar lo que se busca, es el gran cómplice para encontrar el amor, o aquello que algunos creen que es amor.
En una época la llegada e intercambio de correos electrónicos abría la puerta para que aquellos "corazones solitarios" pensarán que del otro lado estaba su "media naranja". Vi a muchos que después de largas "cartas de amor", llegaba el encuentro real y nada era igual, para que hablar de aquellos que nunca vieron a los ojos a su "pareja ideal", frustrándose por años. Sin embargo, este apasionamiento ha decaído, como toda relación que inicia con el fuego intenso de la pasión, le ha llegado la hora en que sólo han dejado cenizas, después de miles de mails en los que nunca se dijeron la verdad.
El tremendo éxito de estos encuentros cibernéticos que tuvo su apogeo al inicio de este siglo ya no convence a sus usuarios, que ahora "buscan" formas más específicas para encontrar ese posible amor conformado en principio por perfiles restringidos, fotos irreales, carentes de voz y comúnmente plenos en mentiras. Pero eso sí, el "chat" de hace unos años hoy conocido por "msn" hace brotar la adrenalina y el deseo sexual.
La Red es determinante para todo lo que esté de moda, estas búsquedas de cariño virtual, ya que no deja margen de error ni de distracción y así como es de repentina su aparición, lo es también su salida de las vidas de los "cibernautas amorosos".
Sin lugar a dudas la red seguirá brindando la absoluta necesidad humana de interactuar, de relacionarse, y si bien la utilización de los cibersitios para encuentros amorosos ha bajado sus estadísticas de visita, existen ya otras formas que brindan a los internautas la manera de conocerse entre sí, de manera "amistosa, amorosa o puramente sexual".
De los medios de comunicación existentes, Internet es el más "humano", el que refleja de manera inmediata la necesidad más básica de comunicación, y por qué no iba a ser el amor una forma de interactuar dentro de la informática.
Miles de sitios en todo el mundo que ofrecen "suscripción gratuita" y después cobren "en dólares" para "presentar" gente, y que vivieron momentos de gloria "económica", ahora están viendo caer estrepitosamente las visitas a sus portales, y claro sus ingresos que eran generados por la necesidad de encontrar a "príncipes azules, reinitas de sus sueños, o relaciones sexuales llenas en cachondearía".
Los diarios personales o blogs que nacen por segundo en cantidades alarmantes, se están convirtiendo en vehículos abiertos para conocer gente, y en ocasiones mas profundamente, ya que al leer lo que otros escriben se transparenta mas a quien redacta los textos. Claro esta que esos modernos sitios no están solo en manos de gente que busca pareja, los hay de muchos "colores, estilos y sabores", con diferentes intenciones, y no pueden faltar los intrascendentes y vanos, como sus propios autores.
No se trata de satanizar este tipo de servicios de paga que ejercen de cupidos, pues cada cual encontrará las formas y maneras de interactuar con su medio, y si lo encuentra en la web, pues que bien, resultando más barato que salir de "reventón y ligue", además de ser "más efectivo", debido a que no hay nada que ocultar, aunque haya quien lo haga, el que está en la base de datos de esas "celestinas virtuales" es porque busca algo o a alguien.
Lo impresionante no es la cantidad de sitios de encuentros, ni si bajan o no sus estadísticas, ni si te cobran por "encontrar" amor, lo impresionante es la magnitud de la necesidad humana de comunicarse, interactuar, amar y ser amado, eso es lo impresionante, eso es lo que nos hace "humanos".
Yo me pregunto; ¿Por qué si llega el amor lo olvidamos con tanta facilidad y lo desdeñamos cuando lo encontramos?. Probablemente Internet nos dé la respuesta algún día.