La victoria arrasadura de Felipe Calderón en la primera ronda de las elecciones para elegir candidato presidencial del Partido de Acción Nacional (PAN) ha sorprendido a muchos. El primer sorprendido fue el precandidato que muchos daban como ganador, Santiago Creel, el mismo estaba seguro, al grado que les sugerió a sus contrincantes declinar ante lo que veía como su triunfo absoluto.

Hay que resaltar el contraste entre el Creel autosuficiente de la semana pasada, incluso después del debate panistas, ya derrotado apareció en los noticiarios matutinos de Televisa con Carlos Loret de Mola y Víctor Trujillo la semana que termina. Evidentemente la victoria de Calderón cayó como "patada de mula" en el delfín del Presidente Fox y de la jerarquía panista, quienes no acaban de entender qué cosas pasaron.

Posterior al fracaso, ha buscado explicaciones a su derrota, atribuyendo el descalabro a errores en la precampaña de los dos últimos meses. Según él, no supieron movilizar a los panistas, por lo que hubo abstencionismo real, anunciando que reforzará los liderazgos regionales de su campaña y que dejará de residir en la ciudad de México para ir a vivir al sureste y estar más cerca de los electores panistas desde Veracruz. Llama la atención que Creel y Cárdenas, los derrotados hayan sido los dos candidatos ligados directamente al foxismo. Uno es claramente el delfín del Presidente Fox, el otro trata de emularlo y decían es el "Plan B".

Desde esta óptica, es difícil no ver el resultado electoral del domingo como una crítica al Presidente Fox, de la propia militancia panista Y es imposible no pensar que la crítica se centra en la tibieza de este gobierno frente al priismo y los abusos del pasado, pie del cual cojea Creel desde que inició el sexenio. Si así fuera la caída no la detiene nadie, no es un problema de ajustes en campaña, sino de que durante cinco años Creel se ganó la derrota el sólito.

La explicación esta clavada en la mercadotecnia política en ocasiones falla. Creel es el precandidato que más dinero gastó en su precampaña, lo cual no sirvió para que ganara, sino que a sido el factor decisivo de su derrota. Tal parecería que mientras más salía en la televisión, más bajaban su popularidad. El mismo debate televisivo, nos mostró los alcances y limitaciones de los precandidatos, parece ser que ese evento fue la puntilla para él.

Es probable que lo que más le hubiera convenido al delfín de Fox habría sido no exponerse al escrutinio público. Sin embargo, es claro que en una democracia esa táctica no tiene posibilidades de mantenerse. Para ganar hay que exponerse a los reflectores y ahí es donde aparecen los defectos y contradicciones, y el primer problema de Creel fue haber sido expuesto en el debate. La incongruencia entre lo que se dice y lo que se hace, o lo que se hizo. Y por ahí fue por donde golpeó Felipe Calderón a sus contrincantes.

Felipe le reclamó a Creel directamente su falta de decisión en aplicar la ley en el caso de los ex braceros que invadieron el rancho presidencial hace casi dos años. Ante tal acusación Creel hizo como que la "virgen le hablaba" e insistió en que la ley no se negocia. Afortunadamente Calderón no sacó a relucir el caso de "los machetes de Atenco", tema que flotaba en el ambiente como elemento de ataque. El problema de Creel parecería ser más de credibilidad y coherencia, que de discurso o estrategia de campaña.

Esto de la elección del candidato del PAN aun no termina, falta todavía por votar 70% del padrón panista. Esto nos dice que, Creel o Cárdenas todavía pueden ganar la nominación. Si la causa de la derrota creelista o cardenista fueron errores de campaña, es claro que todavía puede haber cambios en el resultado final. Si la causa tiene que ver con un profundo enojo del panismo con el gobierno de Fox, nada va a impedir que el candidato sea Felipe Calderón.

Me llama la atención que Creel, en una medida desesperada, se haya deslindado del presidente Vicente Fox al afirmar hace dos días en Mérida donde a voz en cuello; "No habrá continuidad, porque continuidad significa desempleo y falta de seguridad". Y añadió que habría en esos temas un "cambio radical" en la manera en que él organizaría la seguridad del país y la manera de producir empleos. Estas palabras, más que un cambio de estrategia, parecen "patadas de ahogado".

Ya veremos y sabremos, en dos semanas cuando se dé la segunda ronda de votaciones del PAN, qué tan "Cuerudo" resulta el Michoacano Calderón.