Día en el que se acostumbra realizar bromas de toda índole, se festeja de distinta forma, dependiendo del lugar.

En México los medios de comunicación hacen bromas o targiversan su contenido de modo tal que la información parezca real, pero no es más que una libertad que se dan los agentes mediáticos para dar rienda suelta a su sentido del humor, oportunidad que solamente tienen una vez al año.

Es tradición que los periódicos publiquen páginas enteras de noticias cómicas, con la advertencia de que es día de los inocentes, que van desde las que son una obvia mofa a cualquier suceso reciente, hasta las que parecen serias y engañan al lector desprevenido.

También es importante no prestar ningún bien, sea objeto o dinero, pues el prestatario es libre de apropiarse de los bienes.

Esta forma de festejo ha venido a menos en años recientes y ya no es usual que la gente pida prestado con la esperanza de que el prestador no recuerdo la fecha y se le pueda hacer mofa con la muy popular frase: "Inocente palomita que te dejaste engañar".

En Estados Unidos, el Reino Unido y Brasil, este día se festeja en abril, con el apelativo de "April’s Fools" o "día de mentira", y no guarda relación con los eventos bíblicos que originaron el día de los inocentes.

Dato histórico y bíblico


Hoy recordamos la fiesta de los Niños Inocentes que mandó matar el cruel Herodes.

Nos cuenta el evangelio de San Mateo que unos Magos llegaron a Jerusalén preguntando dónde había nacido el futuro rey de Israel, pues habían visto aparecer su estrella en el oriente, y recordaban la profecía del Antiguo Testamento que decía; "Cuando aparezca una nueva estrella en Israel, es que ha nacido un nuevo rey que reinará sobre todas las naciones" y por eso se habían venido de sus lejanas tierras a adorar al recién nacido.

Dice San Mateo que Herodes se asustó con esta noticia y la ciudad de Jerusalén se conmovió ante el anuncio tan importante de que ahora sí había nacido el rey que iba a gobernar el mundo entero.

Herodes era tan terriblemente celoso contra cualquiera que quisiera reemplazarlo en el puesto de gobernante del país que había asesinado a dos de sus esposas y asesinó también a varios de sus hijos, porque tenía temor de que pudieran tratar de reemplazarlo por otro.

Llevaba muchos años gobernando de la manera más cruel y feroz, y estaba resuelto a mandar matar a todo el que pretendiera ser rey de Israel.

Por eso la noticia de que acababa de nacer un niñito que iba a ser rey poderosísimo, lo llenó de temor y dispuso tomar medidas para precaverse.

Herodes mandó llamar a los especialistas en Biblia a los Sumos Sacerdotes y a los escribas y les preguntó en qué sitio exacto tenía que nacer el rey de Israel que habían anunciado los profetas.

Ellos le contestaron; "Tiene que ser en Belén, porque así lo anunció el profeta Miqueas diciendo. "Y tú, Belén, no eres la menor entre las ciudades de Judá, porque de ti saldrá el jefe que será el pastor de mi pueblo de Israel".

Entonces Herodes se propuso averiguar bien exactamente dónde estaba el niño, para después mandar a sus soldados a que lo mataran. Y fingiendo todo lo contrario, les dijo a los Magos; "Vayan y se informan bien acerca de ese niño, y cuando lo encuentren vienen y me informan, para ir yo también a adorarlo".

Los magos se fueron a Belén guiados por la estrella que se les apareció otra vez, al salir de Jerusalén, y llenos de alegría encontraron al Divino Niño Jesús junto a la Virgen María y San José, lo adoraron y le ofrecieron sus regalos de oro, incienso y mirra.

Y sucedió que en sueños recibieron un aviso de Dios de que no volvieran a Jerusalén y regresaron a sus países por otros caminos, y el pérfido Herodes se quedó sin saber dónde estaba el recién nacido. Esto lo enfureció hasta el extremo.

Entonces rodeó con su ejército la pequeña ciudad de Belén, y mandó a sus soldados a que mataran a todos los niñitos menores de dos años, en la ciudad y sus alrededores.

Ya podemos imaginar la terribilísima angustia para los papás de los niños al ver que a sus casas llegaban los herodianos y ante sus ojos asesinaban a su hijo tan querido.

El emperador César Augusto decía con burla que ante Herodes era más peligroso ser Hijo (Huios) que cerdo (Hus), porque a los hijos los mataba sin compasión, en cambio a los cerdos no, porque entre los judíos esta prohibido comer carne de ese animal.

San Mateo dice que en ese día se cumplió lo que había avisado el profeta Jeremías; "Un griterío se oye en Ramá, cerca de Belén, es Raquel, la esposa de Israel, que llora a sus hijos, y no se quiere consolar, porque ya no existen".

Como el hombre propone y Dios dispone, sucedió que un ángel vino la noche anterior y avisó a José para que saliera huyendo hacia Egipto, y así cuando llegaron los asesinos, ya no pudieron encontrar al niño que buscaban para matar.

Y aquellos 30 niños inocentes, volaron al cielo a recibir el premio de las almas que no tienen mancha y a orar por sus afligidos padres y pedir para ellos bendiciones.

Y que rueguen también por nosotros, pobres y manchados que no somos nada inocentes sino muy necesitados del perdón de Dios.

Bien dice la Biblia; "Dios hace fracasar los planes de los malvados".

Así que mucho cuidado, es día 28 y pueden hacerte bromas todo el día.