La actriz británica Elizabeth Taylor, nacida en 1932 (74 años), leyenda viva de Hollywood, planea casarse por novena vez, ahora con un fotógrafo de origen iraní, Firooz Zahedi, 16 años menor que ella, según anunció el diario “Sunday Express”.

Taylor que contrajo matrimonio dos veces con el actor galés Richard Burton (1925-1984) vive hoy una historia de amor con el fotógrafo de origen iraní Firooz Zahedi de 57 años, quien podría convertirse en el noveno marido de la actriz.

La actriz de “Cleopatra” estuvo casada antes con Nicky Hilton (hotelero), Michael Wilding (actor), Michael Todd (productor cinematográfico), Eddie Fisher (cantante), dos veces con Richard Burton (actor), John Warner (político) y Larry Fortensky (camionero).

Según amigos de la pareja, Taylor y Zahedi se conocen desde hace tiempo y él ha sido recientemente un gran apoyo para ella, que sufre problemas de artritis y una afección cardíaca, entre muchos otros problemas de salud que la han marcado en últimos años.

Una de sus entrañables amigas, la actriz Debbie Reynolds - a quien “Liz” le birló a Eddie Fischer en 1959 - comentó que la famosa estrella está pensando en casarse diez años después de divorciarse de su último marido, el camionero Larry Fortensky.

Además, el propio Zahedi, conocido por sus retratos de famosos, “no está asustado por ser el nuevo esposo”, agregó la Reynolds.

Una portavoz de la actriz confirmó la amistad con el fotógrafo pero rehusó “hacer comentarios sobre relaciones personales más profundas”.

Taylor, ganadora de dos Oscar por sus papeles en “Una Venus en visón” (1960) y “¿Quién teme a Virginia Woolf?” (1966), nació en Londres, el 27 de febrero de 1932.

En 1950 alcanzó su primer éxito comercial y de la critica con “El padre de la novia”, y desde entonces se convirtió en una de las mayores estrellas de Hollywood. Entre sus clásicos están “Gigante” (1956) y “El gato sobre el tejado de zinc caliente” (1958).

Tinterillo dice;

Flavio Sosa, líder de la APPO ya no quiere regresar a Oaxaca pues vive fascinado con los restaurantes del Distrito Federal, y amenaza con quedarse para aumentar su volumen corporal.

El viernes anterior se le vio comer opíparamente en el afamado Centro Castellano del Centro Histórico, con su respectivo vino importado y su Brandy español. Amen de que por las mañanas se le ve despachar en el Sanborns de los azulejos, muy cerca del Senado donde tiene apostados a sus colegas protestones.

Me pregunto, ¿quien pagara las cuantiosas cuentas de comidas, tragos, hoteles, aviones, que este líder consume con singular alegría?.

¿Ya se le olvidaría al recio dirigente popular el mezcal con gusano, las tlayudas, el tasajo, los chapulines y el mole negro, emblemas de la maravillosa gastronomía oaxaqueña?.


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