Dos meses atrás, Roberto Madrazo le envió con un propio un mensaje a Arturo Montiel. Le dijo que tuviera cuidado, que si Pedro Aspe, quien fue Secretario de Hacienda de Carlos Salinas le había resuelto sus problemas de endeudamiento, ya fuera pensando en pedir ayuda nuevamente para resolver los líos financieros de su familia.

Él sabía, como todos, que la Secretaría de Hacienda estaba investigando las muchas transferencias de dinero de la familia Montiel cuando él era Gobernador del Estado de México. Que ponga en orden sus asuntos, dijo Madrazo al mensajero, que si brota el escándalo en su contra, me afectara a mí, y Madrazo no se equivoco, hoy, los dos precandidatos del PRI a la Presidencia de la República están gravemente heridos, tras la divulgación de la enorme y dudosa fortuna de los hijos y esposa de Arturo Montiel.

Hipótesis mía, el principal sospechoso es el más beneficiado, hay quien dice que el candidato del PRD a la Presidencia, Andrés Manuel López Obrador, es el beneficiado de este escándalo. También podríamos pensar que están en igualdad de beneficio el presidente Vicente Fox y a su esposa Marta Sahagún, que con esto muestran "que en materia de tráfico de influencias, la tentación es colectiva". O los mismos precandidatos del PAN a la Presidencia, que ven cómo su propio muladar interno de selección de candidato será tapado por el escándalo del PRI. Es evidente que Madrazo aparece como el autor intelectual, pero es obvio que él resultara culpable. Aquí la pregunta no es quién fue, si no para qué lo hizo.

Madrazo y Montiel comen en la misma cocina. Son del equipo de Carlos Salinas, apoya a Montiel para ser el bueno del Tucom, y evitar que el Senador Enrique Jackson, identificado con Ernesto Zedillo, se enfrentara a Madrazo. Esto nos dice que la contienda interna del Tucom fue una lucha de fuerzas entre ex presidentes que no se pueden ver ni en pintura.

Zedillo no actuó contra Salinas como castigo por la frágil economía que ocasionó el llamado "error de diciembre", como cree y dice el sabio pueblo. Desde que Salinas era presidente electo, Zedillo intervino para evitar el tráfico de influencias de su padre y su hermano Raúl en beneficio de empresarios regiomontanos. Desde entonces, Zedillo observo a Raúl (el hermano incomodo), y cuando le estalló la crisis financiera, encontró en él la formula ideal del golpe mediático que desviara la atención del problema, y ajusto las cuentas que había esperado con paciencia religiosa. Salinas, quien hizo a Zedillo candidato a la presidencia tras el asesinato de Luis Donaldo Colosio, no le perdonará nunca que haya manchado su paso a la historia, como "el mejor Presidente Mexicano de la historia".

Los priístas enojados con Madrazo le sugirieron al presidente Vicente Fox apoyar a Montiel y no a Madrazo, evitando así que el tabasqueño ganara la nominación del PRI, diciéndole que sería más sencillo descarrilar a Montiel, ya en campaña, y con ello beneficiar al candidato del PAN, de entrada, se daría a conocer vía los medios de comunicación sus problemas financieros con la Secretaria de Hacienda. Con esto, Montiel seria una pieza muy vulnerable.

¿Por qué hacer estallar en este momento la bomba y no esperar a que sólito le ganara a Madrazo? ¿Por qué darle la posibilidad al PRI que procese su crisis y que escoja un nuevo candidato? ¿Error estratégico?. Es solo una hipótesis más.

Los días anteriores al vergonzoso asunto moral y legal de Montiel, ante la constante campaña magisterial en contra de Madrazo, y unido al descrédito de ambos frente al pueblo elector, comenzó a circular la posibilidad de una tercera opción. Ni Madrazo, ni Montiel, parece ser la consigna.

Surgieron nombres como el de Natividad González Parás, Gobernador de Nuevo León, el del Senador Enrique Jackson y, el de Beatriz Paredes, precandidata al gobierno del Distrito Federal. Los tres tienen estrechos lazos con el zedillismo. Jackson, operó la política interna en el sexenio anterior. Paredes fue Subsecretaria de Gobernación y se le encargo operar la caída de Madrazo como Gobernador de Tabasco. González Parás es un protegido de José Córdoba, el "superasesor" de Carlos Salinas que peleó con él después del asesinato de Luis Donaldo Colosio, amen de impulsar la candidatura de Ernesto Zedillo, todos íntimos amigos, la trilogía incluye al actual gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, quien fue el operador del rescate financiero como Secretario de Hacienda de Zedillo.

¿Zedillo esta detrás de todo esto? Hasta donde sé, el ex presidente vive muy feliz en New Haven. Pareciera estar distante, pero mantiene contacto estrecho con los que estuvieron muy cerca de él, y que se verían nuevamente relegadas seis años mas, de llegar un salinista a la Presidencia. ¿Podríamos pensar que Zedillo y sus operadores están en esta maniobra? Como hipótesis, el daño colateral cae en Salinas y sus deseos de ser el árbitro de la contienda presidencial, y jefe máximo del PRI desde la oscuridad.

En este momento hacer publico el conflicto del PRI parece buena táctica, nueve meses antes de la elección, es buen tiempo para que el partido y la población podamos digerir lo que estamos viendo. Y más si surge el tercer candidato, como los aquí citados, "que no tienen tanta cola que les pisen" como Madrazo y Montiel, haciendo del desprestigio de estos, un activo electoral, creando estrategias y generando consensos internos para competir, en condiciones de victoria, por la silla presidencial en el 2006.

Pero todo esto, es solo una hipótesis…