La crisis política, social y de ingobernabilidad que se vive en Oaxaca llegó ya a una ruta sin retorno. Es cuestión de días para que se ordene el despliegue de la fuerza pública federal y estatal, para restablecer el orden en la capital oaxaqueña.

Al parecer la decisión ya fue tomada y, salvo imponderables de última hora como la proximidad del 2 de octubre, es inevitable una solución por la fuerza.

Maestros de Oaxaca en movimiento

Puestos de pie, con la mano izquierda levantada los mil 500 delegados de la Asamblea de la Sección 22 del SNTE determinaron continuar su movimiento, “de manera masiva y unitaria hasta la salida de Ulises Ruiz Ortiz”, y luego de ello iniciar el ciclo escolar.

En este sentido se notificó que no es negociable la demanda de la salida del gobernador Ulises Ruiz.

Como tercer acuerdo, decidieron continuar de frente y en unidad con la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), la marcha hacia la ciudad de México.

Aclararon que ambas organizaciones no están separadas. “Somos un solo frente que continuará su jornada de lucha”.

Como punto cuatro, expresaron su repudio a los nombramientos “espurios de funcionarios”, que efectuó el ex director del Instituto Estatal de Educación Popular de Oaxaca (IEEPO).

Advirtieron que los únicos representantes que reconoce el gremio son los 11 funcionarios que previamente nombró la Sección 22.

Como quinto punto, expresan su compromiso de detener la marcha- caminata a la ciudad de México, en el momento en que se les informe de la salida de Ulises Ruiz, de lo contrario, llegarán a México el 3 de octubre.

Entre otros puntos, la sección 22 demandó el cese a la represión contra luchadores sociales; el castigo inmediato a los autores de los asesinatos contra maestros; libertad inmediata a todos los presos políticos y de conciencia en el país.

Igualmente, repudiaron la actitud de autoridades municipales que decidieron reabrir escuelas utilizando a maestros jubilados, bachilleres y a gente ajena a la educación.

Responsabilizaron al Gobierno Federal y a Ulises Ruiz Ortiz de cualquier represión que puedan sufrir los miembros del movimiento en cualquier parte de la entidad.

Se pronunciaron en contra de la militarización de los pueblos de Oaxaca y exigen al Gobierno Federal que dé la indicación para que el Ejército retire sus cuarteles.

Finalmente, hacen un llamado al comercio formal e informal para que evite elevar precios.

Inicio esta medianoche paro de empresarios

La ciudad de Oaxaca quedo totalmente paralizada a partir de las cero horas de ayer una vez que empresas, centros comerciales, hoteles, taxis, camiones urbanos y autobuses de pasajeros suspendan actividades durante las próximas 48 horas.

En toda la ciudad se colocaron banderas blancas a manera de protesta de una sociedad que quedó en medio del conflicto, según señaló Fabiola García, miembro de la mesa directiva de la Organización Independiente de Comerciantes Establecidos.

APPO "en alerta roja"

Miembros de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) comenzaron a reforzar medidas de seguridad en la ciudad, ante el temor de un desalojo por parte de las fuerzas policiacas.

Grupos de autodefensa hacen retenes y se allegan bombas molotov, tubos, palos y piedras, luego de que la APPO declaró el lunes por la anoche la alerta roja.

Se prevé que la capital sea virtualmente cerrada con barricadas. En ellas se puede ver una importante presencia de mujeres.

En tanto 378 alcaldes de 570 municipios que tiene Oaxaca viajaron al Distrito Federal para reunirse con el secretario de Gobernación, Carlos Abascal, y exigir que se cumpla el acuerdo del Congreso local para el envío de fuerzas federales.

Encinas no impedirá el plantón

El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Alejandro Encinas, descartó renunciar a su cargo y usar la fuerza pública para impedir el plantón de integrantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) en la Ciudad de México.

“La diferencia con Oaxaca es que aquí damos la cara todos días. Allá pues hay un gobernador a salto de mata”, dijo el jefe de Gobierno.

Recordó a la Canaco pedir al gobierno federal y no al de la ciudad la solución del conflicto en esa entidad, antes de que llegue la marcha al Distrito Federal.

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Mi solidaridad con Ricardo Rocha, periodista y amigo, más allá de las posturas a las que cada cual tiene derecho.







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