Luego de más de 10 horas de discusión, las reformas al Código Penal y la Ley de Salud del Distrito Federal que despenalizan el aborto se aprobaron, en lo particular, con sólo dos adiciones al dictamen original de la iniciativa que no afectan el contenido sustancial de la misma.

Con 46 votos a favor, 17 en contra y una abstención, los diputados de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal concluyeron su jornada y será en los próximos días cuando el dictamen sea enviado al Jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, para su publicación en la Gaceta Oficial.

Aunque los diputados del PAN promovieron algunas adiciones al dictamen, la mayor parte de sus propuestas fue rechazada por la mayoría perredista y sólo se adicionaron las propuestas de la diputada Rebeca Parada y Gloria Cañizo, del Partido Nueva Alianza.

La primera se refiere a una adición al artículo 16 Bis 8, según el cual señala que el Gobierno del Distrito Federal, promoverá sus servicios de planificación familiar y anticoncepción con el propósito principal de reducir el índice de abortos, a través de la prevención de embarazos no planeados.

La segunda adición únicamente suma a los transitorios que el Jefe de Gobierno del DF promoverá convenios de colaboración con organismos internacionales para obtener recursos que permitan atender el derecho de la mujer a la salud sexual y reproductiva, y que la Asamblea promoverá una amplia campaña de información sobre las reformas aprobadas en el dictamen.

Al filo de las 21:15 horas, la mayor parte de los diputados abandonaron el recinto de Donceles y Allende, que a esa hora solamente era resguardado por una veintena de policías de la Unidad de Protección Ciudadana del Centro Histórico, ya sin la presencia de manifestantes.

Tinterillo dice;

La Constitución dice…

En un texto integrado a la Constitución en 1997, esta la llave para abrir la puerta al combate legal contra la despenalización del aborto que ayer se oficializo en el Distrito Federal.
La reforma a los artículos 30, 32 y 37 que concede la doble nacionalidad da derechos “a los nacidos y concebidos” durante la vigencia de tal disposición.
El texto constitucional publicado en el Diario Oficial el 20 de marzo de 1997 reconoce el carácter de persona a “los concebidos”.
Y los artículos 1, 4, 14 y 16 de la misma Constitución garantizan “el derecho de todo individuo” a gozar de las garantías individuales, sin importar género, edad o discapacidad, entre otras causas. Y hasta donde entiendo, los concebidos son personas, son individuos.
Y hay más, en la Carta Magna el artículo 4 establece que “cada individuo” tiene el derecho de decidir el tamaño y el espaciamiento de su familia.
Es decir, que el padre y la madre —ambos son individuos—, tienen el derecho a decidir cuántos y cuándo tendrán hijos.
No bastará que la mujer quiera abortar, porque debe estar de acuerdo el hombre, y si la mujer dice no conocer al padre, el Estado deberá buscarlo para preservarle su derecho. Parece exageración, pero así debe ser, para que el aborto no se convierta en delito deberá aparecer el padre y reclamar su derecho.
Esto no a terminado, con estos argumentos constitucionales la puerta esta abierta para que continúe la discusión de este áspero asunto que nacido en el Distrito Federal amenaza con invadir el resto de la república.



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