Este es el nivel de nuestros legisladores, golpes, insultos y patadas en el ensayo de un “show internacional” que será televisado a todo el mundo el uno de diciembre.

Estos que juraron hacer guardar la Constitución, y que aceptaron que de no hacerlo la nación se los demandara, tomaron la tribuna del Congreso de los Diputados para mostrar al mundo su carencia de civilidad.

Nuestro Palacio Legislativo desde ayer es zona de boxeo, es restaurante de comida rápida, es dormitorio, es zona de intolerancia entre los que no quieren que Felipe Calderón proteste como Presidente de la República en San Lázaro, y sus correligionarios que harán todo para que si lo haga.

Los portales de noticias de todo mundo publican la pelea por la tribuna que protagonizaron legisladores del PAN y PRD, con la complacencia del PRI.

Que bueno que no tengo ningún pariente legislador, de tenerlo andaría por la vida con vergüenza a que me relacionaran con esta fauna con fuero.




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