Más que la votación para integrar el nuevo Consejo Nacional del Partido Acción Nacional, la rechifla, el abucheo y hasta los insultos a Manuel Espino fueron la polarización que vivió el panismo el sábado.

La animosidad de la mayoría de los delegados a la 20 Asamblea Nacional que se realizó en León, Guanajuato no fue más que lo que ocurrió para elegir a los nuevos consejeros del PAN, máximo órgano de ese partido, que finalmente quedó integrado con una mayoría de simpatizantes del presidente Calderón.

Así, después de casi tres años de una incierta precandidatura, de una tambaleante candidatura presidencial, de un triunfo cuestionado en las urnas y de la guerra interna de Manuel Espino, hoy podemos decir que el PAN de Felipe Calderón cuenta con mayoría de consejeros “calderónenanos” ya es el partido del gobierno.

Si bien el nuevo Consejo Nacional rechazó con abucheos, rechiflas e insultos el estilo de confrontación de Manuel Espino, lo cierto es que los delegados tampoco le entregaron al Presidente Calderón "carta blanca" para que convierta al PAN en copia del PRI, o para que desde el gobierno federal haga de su partido una oficina del propio gobierno.

La nueva composición del Consejo Nacional permitirá un saludable equilibrio entre las corrientes, esperando que se den los primeros pasos para conciliar la encrucijada entre “partido en el gobierno y partido del gobierno”.

Este consejo cuenta con 300 lugares y quedó integrado en su mayoría por “calderonistas”, con César Nava a la cabeza, al obtener el primer lugar de entre los 150 consejeros electos ayer en la Asamblea Nacional.

Esto perfila al secretario particular del Presidente como uno de los candidatos naturales para competir por la dirigencia nacional del blanquiazul que dirige Manuel Espino, que desde el fin de semana perdió margen político para reelegirse por tres años más.

EL SILENCIO NO ES NEGOCIO

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