Saberse seductor da una sensación electrizante de estar vivo y en contacto con el mundo, ser sexualmente atractivo no radica sólo en el aspecto físico ni en la edad, depende en que nos comportamos y seamos nosotros mismos. Si pierdes la chispa erótica o desconfías de tus poderes de seducción, estas a la baja, hay secretos para desatar el magnetismo.
La seducción hay que tomarla en serio, es lo que añade emoción a un romance y mantiene viva una relación estable y hace mayor el deseo sexual, bueno, eso dicen los expertos en asuntos de suspiros y sábanas.

¿Quieres ser una persona seductora, atraer y seducir más? ¿Quieres resultar más atractivo para su pareja? ¿Buscas formas nuevas y emocionantes de enriquecer tu vida amorosa y sexual, quieres atraer a un nuevo amante o simplemente llamar más la atención?. ¿O solo buscas añadir ingredientes picantes a tus días y chispa a tus ojos?

El tacto, el gusto, el olfato, el color, la música o los sonidos, y la actitud mental, son los recursos más eficaces para convertirse en imán sexual. Un masaje sensual, los aromas seductores, las técnicas de relajación, los alimentos sugerentes o un ambiente excitante pueden ser grandes despertadores del deseo.

Un gran represor de la seducción es la doble moral, el que dirán, el machismo y el feminismo a ultranza, todos necesitamos de todos sin importar la edad. Es frecuente que la gente joven no acepte que prefieren experiencia y no-solo potencia. Maestros y alumnos no siempre son de la misma edad.

La ausencia de palabras en la intimidad baja la pasión, quien no habla o goza escuchando, esta dejando de ser. Activos o pasivos en la cama, no importa, hay que vivir el equilibrio y ser solo uno.

La escritora Eva Gizowska, experta en bienestar y psicología, y autora del libro "Seducción: 100 consejos para atraer", dice que existen maneras completamente cautivadoras de ser irresistible. Según ella, no hace falta ser guapo para resultar atractivo. Más que un cuerpo atractivo, lo que cuenta es tener una mente seductora. La seducción no tiene que ver con la perfección física, sino con la forma de actuar y de pensar.

"Ser seductor implica miles de cosas diferentes, como el modo de mirar, tocar o hablar, eso muestra una intención subliminal. Pero sobre todo radica en tener sentido del humor, ser una persona cariñosa y cálida, nunca fría y manipuladora".

Estos son algunos de sus consejos para aprender a utilizar esa poderosa arma, llamada seducción que muy pocos usan.

Apunta al amor. Utilizando las yemas de los dedos, comience en las sienes realizando movimientos circulares con una ligera presión. Trabaje hacia arriba, hacia el centro de la cabeza, a los lados y hacia la nuca. Y para que sea más relajante, concéntrate en el centro de su cabeza, notará una ligera hendidura, y en los cuatros puntos que lo rodean, da masaje con el dedo pulgar.

La bengala. Si tu relación empieza a ser predecible, elabora una lista con los caprichos pasionales favoritos de ambos, como bailar muy juntos, leer un poema, enviarse mensajes amorosos y ardientes, o darse chocolate en la boca. Sorpréndanse con detalles seductores a diarios, especialmente los que implican contacto físico. Los tocamientos casuales encienden la bengala sexual.

Luna de miel. Adereza su vida amorosa añadiendo un poco de nuez moscada y miel a una taza de leche caliente o café. Los escritos árabes, romanos y griegos describen a esta pócima como un poderoso afrodisíaco, en la India se cree que si se toma mezclada con miel y medio huevo cocido, una hora antes de hacer el amor, el acto sexual se prolonga. También se cree que la miel es afrodisíaca. El término "luna de miel" proviene de la época en que los recién casados tomaban aguamiel.

Olfato. Puede aumentar el deseo sexual, utilizando quemadores de aceites para inundar la habitación con sus embriagadores olores. El exótico Ylan-ylang hará que ambos se sientan eufóricos, el jazmín tiene conocidas cualidades afrodisíacas, el sándalo se utiliza en Oriente para despertar la energía sexual, y el Neroli despide un aroma sensual y persistente, hay que usar el olfato en el amor.

La ropa. Cuando estén separados algunos días o semanas, una buena forma de que se sientan cerca es llevar consigo la ropa del otro. Elige ropa que ya se haya puesto y esté impregnada de su olor natural. El olor del cuerpo actuará como un sensual recordatorio, aunque estén separados.

Piropea, piropea. No desprecies el poder de los piropos y bombardea a tu pareja con admiración. La sensación de recibir halagos es muy agradable. Ya veras lo rápido que esto anima. La sensación de bienestar y aumento de energía proviene de una sustancia química cerebral, con un efecto similar al de las anfetaminas. Cada vez que nos hacen sentir bien, nuestro cerebro aumenta su producción.

Échale pasión. Un truco de programación neurolingüistica para mantener vivo el ardor: Cierra los ojos, relájate y piensa en una situación en la que sintieras verdadera pasión por tu pareja, imagínela y recuerda exactamente cómo se sintió en ese momento. Mientras evocas ese sentimiento, une firmemente tus dedos pulgar e índice durante unos minutos, para guardar esas emociones. La próxima vez que quieras introducirte en un marco mental apasionado, une los dedos.

Mejora su imagen. Elabora una lista con veinte aspectos de su cuerpo que valores y aprecies: por ejemplo, "tengo piernas largas, un pelo bonito, una piel suave, un cuello esbelto, entre otras cosas. Céntrate cada día en una de esas partes y mímela. El "día de las piernas", dales masaje, hidrátelas y camina. Cuanto más te cuides, mejor aspecto tendrás, y mejor estarás para tu pareja.

Crea el ambiente. No cuesta trabajo transformar tu habitación en un refugio de serenidad. Quita los montones de ropa y ordénela, apaga las luces del techo, y utiliza lamparillas de noche, o mejor velas, que son más relajantes y animan al amor.

Hay mas consejos en el libro, pero cada cual debe encontrar sus experiencias propias y ponerlos en practica, el poder de la seducción hay que renovarlo día a día, no porque ya conquistamos y tenemos pareja, dejamos de seducir y tener el mejor sexo con nuestra pareja.