Un respiro hondo y profundo acompañado de lágrimas y felicidad expresó el sentir de Sandra De los Santos, la joven cubana de 25 años que llegó a Miami hace 15 meses comprimida y en posición fetal en una pequeña caja de correos tras "enviarse ella misma" como paquete postal desde Bahamas con destino a Miami.
Tras un año y tres meses de proceso, disfruta desde el lunes anterior de asilo político en forma oficial en Estados Unidos, producto creatividad, esfuerzo y deseos de alcanzar la libertad.

Sandra no ocultó su alegría: "Todavía estoy nerviosa, pero me considero tocada por la felicidad", dijo a los periodistas tras conocer el veredicto del juez de inmigración Rex Ford, quien tras escuchar por más de una hora sus argumentos y la forma en como escapó de Cuba determinó, tras 15 meses de diligencias, que la joven podía quedarse en el país, ya que corría el riesgo de persecución política si era enviada de regreso a
La Habana.

Ésa era la única posibilidad que tenía Sandra de permanecer en Estados Unidos, donde los cubanos que pisan el territorio son favorecidos por la llamada "Ley de Ajuste Cubano", que les concede asilo al año y un día de su arribo, pero no a los que llegan como polizones, de ahí su temor ante el veredicto, que finalmente le favoreció.

La odisea de De los Santos ex estudiante de derecho en la Universidad de La Habana, comenzó en mayo de 2004, cuando abandonó Cuba rumbo a Nassau, en Bahamas.
Tres meses después, el 24 de agosto de ese año, se envió a sí misma por correo a Miami, un viaje en el cual permaneció seis horas "en posición fetal", en una pequeña caja despachada por la empresa de envíos internacionales DHL.

En entrevista con la cadena hispana Univision. De los Santos explicó que ahorró durante 4 años para poder emprender un viaje que le pudo haber costado la vida. Una persona, cuyo nombre no proporcionó, la ayudó en todo el proceso. Pero hasta para el propio aliado misterioso de De los Santos, el plan de esconderse en una caja de madera era simplemente una invitación a la muerte.
De los Santos utilizó una caja para motores de barco y sustituyó la carga por ella misma. Se tomó el trabajo de averiguar una dirección en Miami, Florida, que correspondiera a un taller de barcos, para remitir el paquete y una vez llegada a este sitio podría salir para buscar su libertad.

Lo difícil fue la forma de hacerle unos orificios a la caja, ya que debía tener un respirador que le salvaría de la asfixia, por lo que hizo un pequeño hoyo en uno de los costados del paquete. El resto de su travesía lo tuvo que sortear con paciencia, calma y un control sobre sus miedos ante la posibilidad de quedar atrapada en ese paquete.

Llegada a su destino abandonó la caja, no sin antes ser detenida por oficiales que fueron alertados de un paquete cuyo contenido era dudoso y de donde surgió a los titulares en el mundo la joven que escapó de la opresión mediante ingenio y con coqueteos con la muerte.

Tras conocer la sentencia y su permanencia oficial en Estados Unidos, De los Santos, embargada en felicidad, llamó por teléfono a su abuela en La Habana para dejarle saber la noticia. "Esta experiencia que me ha permitido aprender a vivir en otro sistema (...) Siento que la libertad me ha hecho crecer como persona", le dijo.

El abogado Willy Allane respaldó la petición de asilo argumentando que la publicidad recibida por el caso convertiría a Sandra De los Santos en objeto de acoso político en Cuba, según informó el diario estadounidense
El Nuevo Herald.

Los publicistas de DHL pueden decir que "llevan su carga a la libertad", digo yo…