Luego de más de tres meses de haber sido tomada la casa de gobierno por la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) el Gobernador Ulises Ruiz Ortiz regresó anoche a ella y ratificó que por ningún motivo renunciará a su cargo.

Dijo también que interpondrá una controversia constitucional contra las cámaras de Diputados y Senadores por haberse tomado facultades que no les corresponden, por presionarlo a dimitir.

Luego de 36 horas de que la Policía Federal Preventiva (PFP) ingresó a la ciudad, el mandatario estatal acusó al Partido de la Revolución Democrática (PRD) de estar involucrado en el conflicto, en el que participan grupos subversivos de diversas partes del país, entre ellos los “Panchos Villa” del Distrito Federal y los “Atenco” del Estado de México.

Ratificó que una vez que regrese la normalidad no ejercerá ningún tipo de represión contra nadie y aseguró estar dispuesto a generar una nueva relación con los dirigentes de la APPO, Flavio Sosa y de la Sección 22 del SNTE, Enrique Rueda Pacheco.

La APPO surgió luego del fallido desalojo del 14 de junio ordenado por Ruiz y ejecutado por policías acostumbrados al asesinato a mansalva. De junio a octubre el movimiento maduró en organización y se constituyó en una fuerza radical que puso en jaque a Ulises Ruiz y al gobierno federal. Sus métodos políticos combinan los rituales de los grupos de izquierda con acciones delictivas y violatorias de los derechos humanos, no son un grupo reducido, sino una agrupación con fuerza estatal que manifiesta su descontento contra el gobierno arbitrario de Ruiz, por delictivo y violatorio contra la población civil.

Ulises Ruiz debió irse hace mucho, ahora lo tendrá que hacer ante el desastre consumado en el estado que debe gobernar, la seguridad pública no está bajo su mando, mucho menos la interlocución política que propone, y es francamente riesgoso que Ruiz continúe manejando el presupuesto público del estado.

Ahora que volvió a la casa de gobierno tendrá que enfrentar la responsabilidad directa por la decena de muertes ocurridas en los últimos meses y por el desfalco al erario estatal que hasta sus compañeros priistas consideran escandaloso. Sería fatal que sé fuera del gobierno tranquilo, con honores e impunidad.

Hay quienes comentan que Ruiz hace arreglos hace semanas para sacar del país millones de dólares obtenidos de manera inexplicable. Una auditoría a su gobierno y a sus cuentas bancarias nos dirían mucho sobre el desastre administrativo y político al que llevó a Oaxaca en menos de dos años como Gobernador.

Tinterillo dice;

La ocupación de la Policía Federal Preventiva (PFP) en Oaxaca no es para pasar el puente de día de muertos en la ciudad haciendo turismo gastronómico y cultural.
Los efectivos de la PFP son militares hechos y derechos formados en la Policía Militar y su capacitación es para restablecer el orden ante disturbios públicos donde se les requiere y cuando lo logran, patrullan y lo mantienen aunque a algunos no les guste.
Eso llevará semanas o meses porque llegaron a un territorio sin ley y sin gobierno.

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