El presidente de México, Felipe Calderón, anunció ayer acciones "implacables" para prevenir, castigar y erradicar la violencia de género en un país donde muchas mujeres son asesinadas, discriminadas o viven en pobreza extrema.

En el Diario Oficial de la Federación quedó publicada desde ayer la "Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia". Con la entrada en vigor funcionará una "alerta de violencia de género", en casos de feminicidios o violencia institucional.

Calderón promulga la ley y nombro a la ex legisladora Rocío García como nueva presidenta del organismo gubernamental que velara por la equidad de género.

La nueva Ley garantiza la igualdad jurídica entre mujeres y hombres, el respeto a la dignidad humana de las mujeres, la no discriminación y la libertad de las mujeres.

A partir del "indicador de violencia", la Secretaría de Gobernación deberá emitir una señal preventiva. Las "declaratorias de alerta de violencia de género" estarán fundamentadas en estudios elaborados por un grupo interinstitucional que deberá realizar reportes especiales después de monitorear los 32 estados de la República Mexicana, como se establece en el artículo 23.

"Ante la violencia de genero, el estado mexicano deberá resarcir el daño conforme a los parámetros establecidos en el Derecho Internacional de los Derechos Humanos".

De acuerdo con el ordenamiento, la violencia contra las mujeres es un concepto jurídico que debe entenderse como cualquier acción u omisión basada en su género que cause daño o sufrimiento psicológico, físico, patrimonial, económico, sexual, o la muerte en el ámbito privado o público.

El mandatario mexicano dijo estar "preocupado y dolido" por "la situación en que viven muchas mujeres en nuestro país, víctimas de la opresión y la violencia infrafamiliar constante, la discriminación y los asesinatos por motivos de género". Y se declaró "indignado" por la prevalencia de "una cultura que hace posible el entorno de acoso que padecen miles, quizá millones de mujeres en México".

Calderón dijo que no tolerará los asesinatos y casos de violencia contra mujeres en Ciudad Juárez y otras regiones del país, algunas con gran población indígena afectadas por ese flagelo. Sólo en Ciudad Juárez han sido asesinadas en la última década unas 400 mujeres, y muchos de los casos permanecen impunes.

"Seré un presidente implacable contra la violencia de género", subrayó tras recordar sus compromisos "permanentes y enfáticos" para combatir las agresiones y la discriminación de género y aplicar políticas públicas transversales.

Añadió que México "será más fuerte en la medida en que superemos y quitemos las barreras que hoy tienen las mujeres para salir adelante en igualdad de oportunidades".

Calderón dijo que las acciones sociales de su Gobierno y las contempladas en la ley promulgada y se dirigirán hacia las comunidades indígenas, donde "la pobreza afecta de manera especialmente cruel a las mujeres".

Los indígenas representan el 10 por ciento de los 103 millones de mexicanos y la mayoría de ellos vive por debajo de la línea de pobreza.

En algunas comunidades campesinas de México persisten los "usos y costumbres" de comprar o vender a las indígenas, mientras que diversas leyes regionales contemplan un castigo mayor para los ladrones de ganado, que para los violadores de mujeres.

Felipe Calderón instó a García, la nueva presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES) a promover la ley federal en todos los sectores sociales y políticos, y a trabajar sin descanso para prevenir, castigar y erradicar la violencia por razones de género.

Rocío García, ex diputada regional y federal, y ex Presidenta del Instituto de las Mujeres del Estado de Jalisco, señaló que se propone convertir a México en un "líder latinoamericano" en materia de promoción de la equidad de género.

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