Reporteros sin Fronteras (RSF) ha publicado su cuarta clasificación mundial de la libertad de prensa. La encuesta revela datos preocupantes. España, aparece en el tercer peor puesto entre los países de la Unión Europea - como efecto del miedo de la prensa a ETAEstados Unidos pierde más de veinte puntos debido al caso de la periodista del New York Times, Judith Miller.
En 2005 han muerto 51 periodistas ejerciendo su libertad de prensa. 106 han sido encarcelados en lo que va del año. México es el país del mundo donde más periodistas son asesinados. Cuba es «la segunda cárcel del mundo» para ejercer la profesión. Fidel Castro es él «predador» más veterano de la libertad de expresión. Corea del Norte, en el último puesto de la clasificación, constituye el mayor agujero negro de la información.
Los diez países donde más se respeta a los periodistas son europeos, los primeros puestos de la clasificación los ocupan; Dinamarca, Finlandia, Irlanda, Islandia, Noruega, Países Bajos y Suiza.
Para realizar la clasificación, RSF pide a sus colaboradores que respondan un cuestionario de 50 preguntas que permite evaluar la situación de la libertad de prensa en su país. En el informe participan 14 asociaciones de los cinco continentes y una red de 130 corresponsales, periodistas, investigadores, juristas y militantes de derechos humanos. La lista está formada por un total de 167 países y RSF aclara que el resto de las naciones no está incluido en la clasificación por falta de datos.
España está por delante de Italia y Polonia en la Unión Europea, Malta y Luxemburgo no aparecen entre los 167 países analizados por la organización defensora de la libertad de prensa. Mejor valorados aparecen países como Hong Kong, El Salvador, Benin, Namibia o Mali. En Italia pesó en su mala valoración el registro del diario Il Corriere della Sera, a raíz de un artículo sobre las pistolas Beretta, de fabricación transalpina vendidas en Irak. Polonia retrocedió 20 lugares, sobre todo por la multa impuesta a un periodista por haber hecho <> contra el Papa, un tema "tabú" en el país.
Resulta significativo el caso de Estados Unidos, que en el informe del año pasado ocupaba el número 23 en la clasificación y en el reciente informe se encuentra en el puesto 44. La causa, el encarcelamiento de la periodista Judith Miller así como "algunas medidas judiciales que perjudican la protección del secreto de las fuentes". Algo parecido ha ocurrido en Canadá. El país ha caído hasta el 21, a causa "de decisiones que debilitan el secreto de las fuentes y transforman a veces a los periodistas en auxiliares de justicia".
Y expresan su preocupación por la situación en Francia, que ocupa el puesto 30. "Registros de medios de comunicación, arrestos de periodistas y la creación de nuevos delitos de prensa son el motivo de su nueva posición". Irak se sitúa en el puesto 157 de la lista - en 2004 ocupó el 108-, "a causa del crecimiento de la inseguridad de los periodistas" en la zona, al menos 24 profesionales han muerto desde el comienzo de 2005 y convierte al conflicto en "donde más asesinatos han sucedido desde la Segunda Guerra Mundial".
El informe abre caminos a la esperanza y señala que algunos estados "que han adquirido o recobrado su independencia mostrándose muy respetuosos con la libertad de prensa". Es el caso de Eslovenia (puesto número nueve), Estonia (11), Letonia (16), Lituania (21), Namibia (25), Bosnia – Herzegovina (33), Macedonia (43), Croacia (56) y Timor Oriental (58)
Los "agujeros negros de la información" son Corea del Norte - que cierra la clasificación -, Eritrea y Turkmenistán. En estos lugares, "no existe prensa privada, la libertad de expresión es nula y los medios de comunicación oficiales no hacen otra cosa que reproducir la propaganda del Estado".
En el informe hay referencias de Cuba, país con el que RSF se muestra siempre vigilante. La isla ocupa el puesto 161 y la organización recuerda que hay 23 periodistas encarcelados "desde la oleada de represión de marzo de 2003". A uno de ellos, Óscar Mario González Pérez podrían condenarle a 20 años de cárcel en aplicación de la ley 88 de protección de la independencia nacional y la economía de Cuba.