El director general del Periódico Excélsior, José Manuel Nava, fue desconocido tras oponerse a la venta de una subdirección del periódico por cuatro millones de pesos.

En charla con Jacobo Zabludovsky en el noticiero "De 1 a 3" de Radio Centro ayer miércoles, Nava dijo:

"A mí se me trató de implicar en la decisión y estuve en desacuerdo. Yo no iba a formar parte de esa decisión y simple y sencillamente a media noche, tras una larga reunión, se decidió sellar mi oficina y retirarme del puesto como Director General, esto en un eslabón más de la triste y larga historia de golpes en Excélsior".

El pasado viernes se determinó vender la subdirección de Excélsior a Alfredo Camacho Olivares, cooperativista que yo ratifique como Jefe de Información, pero hace algunos meses el renuncio a Excélsior, y hoy viene a comprar una subdirección con el apoyo de su familia que también trabaja aquí". El miércoles Camacho Olivares debería pagar dos millones de pesos y en enero entregaría otros dos millones. "Se comprometió a traer a Excélsior muchos recursos económicos".

Yo estuve en desacuerdo desde el principio. Yo presenté mi renuncia desde el viernes el día que el Consejo de Administración decidió tomar esa acción porque yo no estoy de acuerdo en la venta de plazas y mucho menos a estos precios".
El director depuesto espera que la institución continúe "fuerte" y que los trabajadores del diario no avalen una decisión "ilegal, que es arbitraria. El Consejo de Administración no tiene la atribución de remover al Director General, es la Asamblea General la única que puede removerlo".

Exhortó a los trabajadores del periódico a no seguir el curso "de los golpes bajos, de los asaltos de media noche que tanto nos han dañado a través de los años".
La situación financiera en Excélsior "es bastante difícil". La nómina es "insostenible" porque son "demasiados" mil trabajadores para editar un periódico que en la actualidad con los recursos técnicos que se tienen "se puede editar con muchísimas menos personas".
Las deudas "con nosotros mismos y con los acreedores crecen día con día". Se requieren decisiones de fondo en las que estábamos inmersos. Esto viene a truncar un proyecto que tal vez hubiera sido útil para el periódico". Excélsior no es autosuficiente económicamente pese al talento que tiene el que fuera el Diario de la Vida Nacional.

El periódico fue fundado en 1917 por el periodista Rafael Alducin, hoy se encuentra en serios problemas, tanto financieros, como administrativos.

El que fuera su presidente y Director General hasta el 20 de octubre de 2000, Regino Díaz Redondo, propuso en Asamblea de Cooperativistas vender la empresa que se encontraba en insolvencia financiera, y con un alto nivel de endeudamiento.

La crisis financiera en México a partir de 1994 afectó considerablemente al rotativo, y lo dejó en imposibilidad de cubrir sus créditos con instituciones financieras, por lo que sus bienes inmuebles fueron heredados por el Fondo Bancario de Protección al Ahorro.

Su deuda en ese entonces era superior a los 164 millones de pesos. Según Díaz Redondo trató de resolver su deuda con el Gobierno, a través de la venta de maquinaria, publicidad en sus páginas, entre otras acciones, las que fueron insuficientes.

Los cooperativistas de Excélsior presentaron una denuncia - hasta hoy no resuelta - en la que acusaban a Díaz Redondo por tratar de vender la empresa en un marco completo de irregularidades, y el propio enriquecimiento del Director.

La percepción de algunos sectores de la sociedad, "El periódico de la vida Nacional" se caracterizó por tener una línea editorial para favorecer al Gobierno Federal de aquella época, eso lo hizo perder lectores y publicidad.

Hasta hoy, es una triste historia de deshonestidad dentro del que fuera por muchas décadas el mejor periódico de México, cuna y tribuna de periodistas de primer nivel, sé hunde mas, sin que nadie pueda hacer nada por él.