Hoy me toca pedir perdón. “A varios nos la metieron doblada” y la culpa es sólo mía, porque debí haber sido diligente y acucioso.

Fuimos a la web original, al supuesto estudio del Instituto Lovenstein y dimos por bueno lo que allí aparecía, pero nos equivocamos. La tesis de que el cociente intelectual de Bush es el más bajo de todos los presidentes norteamericanos en los últimos 60 años, fue una inocentada en pleno mes de marzo porque se trata en realidad de un bulo difundido en la Red desde 2001 y que yo publique aquí mismo el pasado día 13.

Y hablo en plural, porque no fui el únicos en fallar. Infinidad de medios en español, incluyendo ABC, La Razón, Cadena Ser, La Vanguardia, El País, ETB, El Mundo y muchos otros de América Latina picamos el anzuelo como “pececillos de lento aprendizaje”.

La Agencia española de noticias EFE, contribuyó a confundirnos cuando lanzo a los cuatro vientos la nota y tardó varias horas en emitir el desmentido que dice textualmente:

“La noticia con guía EEUU-BUSH, titulada "Bush es el presidente de EEUU con menor coeficiente intelectual en 60 años, transmitida con la clave CL1221 y DX1012 debe anularse a todos los efectos, tras haber comprobado EFE que tal informe, colgado en su página web por el Instituto Lovenstein es falso. Rogamos disculpen las molestias y anulen la citada información”.

Lo tremendo cociste en que es una vieja broma que circula por Internet hace tiempo. La página web especializada en rumores y leyendas urbanas snopes.com la tienen localizada desde 2001.

¿Como resucito la leyenda urbana sobre Bush?

Las leyendas urbanas son como los viejos rockeros, nunca mueren y prueba de ello es el seudo informe sobre la escasa inteligencia de George W. Bush, que ha resurgido de sus cenizas para recordar los riesgos de la era virtual.

El responsable de la resurrección del estudio falaz fue el “enemigo número uno” de Bush, el Presidente Hugo Chávez, que de "contra gira" por la región para restar protagonismo a la visita de Bush a cinco países de la zona, aprovechó su paso por el estadio de fútbol del equipo Ferrocarril Oeste en Buenos Aires para mofarse de la escasa capacidad intelectual de su rival diciendo;

“Vi hoy una nota curiosa que me mandó Fidel, por cierto hoy me llegó vía La Habana un bloque de noticias. El presidente Bush es el presidente con más bajo coeficiente intelectual en toda la historia de Estados Unidos”, dijo el mandatario venezolano ante una audiencia que aplaudió sus ocurrencias la noche del pasado viernes y a partir de ahí comenzó todo.

Varios medios reprodujeron el análisis del Instituto Lovenstein un centro inexistente cuya única fachada es una página de Internet con el eslogan que dice; “El fin de nuestras vidas comienza cuando permanecemos callados ante asuntos que importan”.

La sección de “informes” de la página la encabeza el estudio sobre el cociente intelectual de Bush. Según el instituto fantasma que sé define como un "centro de estudios", y dice contar con prestigiosos historiadores, psiquiatras, sociólogos y sicólogos.

Lo cierto es que ninguno de los brillantes académicos citados en el análisis existen y que entre los millones de Institutos que hay en Estados Unidos no hay ningúno que se llame “Lovenstein”. Pero lo que sí existe es la página con apariencia creíble que se actualiza todos los días.

Visto esto no me queda más que cargar con mi penitencia y pedir disculpas, por la parte que me toca.

Tinterillo dice;

Una de las bases del periodismo es contrastar la información y asegurarse de que es veraz. Pero muchas veces el hecho de que el resto comparta una información parece garantía suficiente de confirmación. Por eso a veces nos cuelan historias sorprendentes.
Con la cantidad de información que se genera y transmite hoy en día, resulta complicado saber qué es verdad y qué es mentira. Sobre todo cuando viene de agencias de noticias y la tienen varios medios.
Y no es la primera vez que pasa, Internet ha abierto una puerta a la información, un nuevo cauce para las comunicaciones, pero en ocasiones es información falsa que en la calle se conoce como "leyenda urbana" y en Internet "hoax" o "fake", es decir, bulos o engaños.

Ofrecemos disculpas “Con la mejor intención…”


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